Astrid Jaime-Arias y Carlos Blanco-Valbuena (2007) publicaron un estudio de caso, sobre la gestión de conocimientos en laboratorios académicos y empresas de base tecnológica en Europa. Los autores estudiaron laboratorios académicos en Grenoble, Francia, particularmente LAOG (Laboratoire d’Astrophysique de l’Observatoire de Grenoble) y CERMAV (Centre de Recherche sur les Macromolécules Végétales). También estudiaron 66 pequeñas y medianas empresas de telecomunicaciones, aeronáutica, biotecnología y otras, situadas en parques tecnológicos y Centros de Innovación de Negocios de la Comunidad Autónoma del País Vasco, España. Estas entidades son reguladas por el gobierno, pues establece políticas para su creación. Los laboratorios también son regulados por el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia. El objetivo del estudio fue observar cuáles prácticas de gestión de conocimiento se utilizaban en estas organizaciones, y su impacto en la producción de conocimientos y el rendimiento de las empresas.
En los laboratorios de investigación las actividades estaban poco estructuradas, especialmente los documentos de origen interno y externo, lo que dificultaba la transferencia de conocimientos. También sufrían de continuidad por la frecuente rotación de investigadores y estudiantes doctorales. Las empresas de base tecnológica tenían la necesidad de mantener su nivel de competitividad e innovación. De ahí el enfoque hacia el aprendizaje continuo para desarrollar nuevas capacidades y establecer alianzas estratégicas que apoyen la creación de tecnologías complejas.
Se realizó un estudio de terreno, en tres fases, en laboratorios que comenzaban programas de gestión de calidad. En la primera fase se observó el laboratorio ACROE-ICA (Association pour la Création et la Recherche sur les Outils d´Expression - Informatique et Création Artistique). En la segunda fase, entrevistaron a miembros del equipo de gestión de calidad. La tercera fase fue de seguimiento mediante observación de reuniones en LAOG y CERMAV. En LAOG participaron de ocho reuniones de los comités de integración de personal nuevo, administración y gerencia de proyectos instrumentales. En CERMAV se observaron 6 reuniones del comité de gestión de calidad en proyectos de doctorado, constituido por 4 estudiantes doctorales y 3 investigadores. En las empresas se realizaron encuestas y entrevistas a los directivos, y se analizaron las respuestas por análisis discriminante.
La gestión de calidad en LAOG se enfocó en formalizar procesos administrativos. Sin embargo, se observaron prácticas de gerencia de conocimiento (GC), particularmente gestión documental que resultó en explicitación de procedimientos operacionales y creación de formatos para la redacción de documentos, producto del proceso de investigación. También se creó una Intranet que los investigadores utilizaban más para organizar sus documentos y menos para recuperar, compartir o reutilizar conocimientos. En CERMAV, la gestión de calidad mejoró el mantenimiento a la instrumentación, lo cual aseguró la obtención de datos reproducibles. En un ámbito de GC, se mejoró el proceso de compartir conocimientos al crearse formatos para (a) mejorar la organización del material bibliográfico y, (b) crear afiches y presentaciones. Estas medidas apoyan la divulgación de resultados, potencian el intercambio de conocimientos y aluden a procesos de identificación, adquisición, retención, difusión y utilización del conocimiento.
En el estudio se reconoció que las empresas de base tecnológica operan bajo una perspectiva basada en conocimientos, aunque los programas de GC llevan muy poco tiempo. Los autores afirman que las empresas más jóvenes experimentan mayores crecimientos que las empresas más antiguas o las que llevan más de 3 años aplicando la GC.
El estudio concluye que la GC se puede aplicar a la actividad de investigación, particularmente en el ámbito documental (las dimensiones de externalización y combinación del ciclo de conocimiento). Para las empresas, los autores crearon un modelo conceptual que considera los recursos internos, las alianzas estratégicas y los recursos externos, como elementos para la GC, con miras a maximizar el rendimiento.
Opino que el estudio acierta al considerar las entidades afines y las alianzas (elementos de capital relacional), entre el cúmulo de capitales intangibles de las empresas. Concuerdo con el señalamiento de que la tecnología de Intranets por sí sola no garantiza mayor acceso y utilización del conocimiento. Sin embargo, no se advierte sobre los procesos de socialización (conversión de conocimiento tácito a tácito) que se dan comúnmente en laboratorios académicos. En el estudio de las empresas tampoco consideran a otros actores como los empleados (que son expertos y usuarios, a la vez) y los clientes (usuarios). Considero que en las entidades estudiadas es necesario un sistema integrado y formalizado de GC que considere a todos los actores y genere un cambio organizacional para capitalizar el conocimiento.
Referencia:
JAIME ARIAS, A. & BLANCO VALBUENA, C. (2007). La gestión de conocimientos en entidades de conocimiento: El caso de los laboratorios académicos y de las empresas de base tecnológica en Europa. Pensamiento y Gestión. No. 22, págs. 168-190. (Extraído de Academic SearchTM Complete).